En La Manchuela, los amantes de la fotografía, de las panorámicas y los paisajes, están de enhorabuena. De aquí se pueden llevar una buena colección de fotos y hacerse un hueco en el salón de la fama de su club de fotografía y entre sus seguidores de Instagram. Valles, sierras, embalses, cañones y llanuras se desplegarán antes sus objetivos.
Así, el Cerro Gordo, a pesar de su escasa altitud, ofrece una panorámica de 360º con la que es fácil explicar todos y cada uno de elementos que componen la orografía de La Manchuela en único vistazo. Hacía el sur el tajo del valle del Júcar, hacía el oeste el Santuario de Villa de Ves, al este los pliegues de la Sierra del Boquerón, más allá la planicie que se extiende hasta Carcelén y las llanuras de las tierras de Ves, al fondo los bosques que escoltan el Cabriel y tras ellos la Sierra de Martés.
El origen como baluarte defensivo del Santuario de la Villa de Ves, encumbrado en un acantilado sobre el embalse de El Molinar, nos da muchas pistas sobre las vistas a las que da acceso. Ascendiendo por el Júcar llegamos a Alcalá, donde no nos podemos dejar de asomarnos a los miradores Del Rollo, las Casas del Cerro. Otro mirador imprescindible es el que encontramos en la carretera que desciende de Casas de Juan Núñez al Júcar desde el que se consigue una perspectiva magnífica de una Jorqueratotalmente engarzada en su promontorio sobre el meandro que traza el rio y de su multicolor ribera.
Otras instantáneas imperdibles son los paisajes invertidos que nos regala el Júcar en aquellos tramos donde sus aguas permanecen más quedas, algo que ocurre con una belleza aún mayor en el embalse de Tolosa, que refleja cual espejo las laderas y el pueblo y a su paso por la Ribera de Cubas.
C/ Matadero,5
02260 Fuentealbilla - Albacete