Fuentealbilla
Fuentealbilla está situada al nordeste de la provincia de Albacete, ocupando una posición central en la comarca de La Manchuela.
Su término municipal es mayoritariamente llano en su mitad norte, y se vuelve más ondulado hacia el sur, en las estribaciones que se conocen como la Sierra de las Carboneras, con su cota máxima en el Cerro del Águila (768 m).
Correspondiendo con esta división, el norte del término es mayoritariamente agrícola, mientras que la sierra del sur está ocupada por un matorral ralo, debido a la presencia de sales y yesos en el terreno que dificultan el cultivo y el desarrollo de bosques.
En esta zona se encuentran algunas canteras de yeso que se explotaron hasta el siglo pasado.
El origen de Fuentealbilla cabe buscarlo en la época romana, como permiten aventurar los restos arqueológicos hallados.
La Edad Media es una época oscura en Fuentealbilla, debido a su exposición a las constantes contiendas y saqueos. Tras la expulsión de los árabes en 1212, se comenzó la repoblación de las tierras.
Para que la gente ocupase este territorio, se ofrecieron ciertos privilegios, y se concedieron tierras. Los mudéjares siguieron viviendo en los campos y aldeas que muchas veces eran saqueadas.
Fuentealbilla, como gran parte de los territorios de La Manchuela, perteneció al Estado y Villa de Jorquera, dependiente del Marquesado de Villena. Tras varias vicisitudes históricas, la independencia la logra Fuentealbilla ya en el siglo XIX.
Durante siglos cobró gran importancia la ganadería, especialmente la lanar, lo que aún hoy puede sentirse en el paisaje. Gran parte de los ganados de Cuenca y Aragón bajaban hasta estas tierras para ofrecer nuevos pastos a sus rebaños.
En la localidad de Fuentealbilla se encuentra una construcción romana a la que se le conoce con el nombre de Fuente Grande o Fuente de la Mora.
Se puede contemplar otra fuente, ésta del siglo XVIII, en la Plaza del pueblo y a la que se le conoce con el nombre de la Fuente del Pilar.
Otra construcción relevante es la iglesia parroquial de Santiago, levantada en el siglo XVIII con estilo barroco.
Fuentealbilla alberga unas importantes salinas, de probable origen romano, y que pertenecieron en el siglo XV a la familia Verástegui.
Su término municipal es mayoritariamente llano en su mitad norte, y se vuelve más ondulado hacia el sur, en las estribaciones que se conocen como la Sierra de las Carboneras, con su cota máxima en el Cerro del Águila (768 m).
Correspondiendo con esta división, el norte del término es mayoritariamente agrícola, mientras que la sierra del sur está ocupada por un matorral ralo, debido a la presencia de sales y yesos en el terreno que dificultan el cultivo y el desarrollo de bosques.
En esta zona se encuentran algunas canteras de yeso que se explotaron hasta el siglo pasado.
El origen de Fuentealbilla cabe buscarlo en la época romana, como permiten aventurar los restos arqueológicos hallados.
La Edad Media es una época oscura en Fuentealbilla, debido a su exposición a las constantes contiendas y saqueos. Tras la expulsión de los árabes en 1212, se comenzó la repoblación de las tierras.
Para que la gente ocupase este territorio, se ofrecieron ciertos privilegios, y se concedieron tierras. Los mudéjares siguieron viviendo en los campos y aldeas que muchas veces eran saqueadas.
Fuentealbilla, como gran parte de los territorios de La Manchuela, perteneció al Estado y Villa de Jorquera, dependiente del Marquesado de Villena. Tras varias vicisitudes históricas, la independencia la logra Fuentealbilla ya en el siglo XIX.
Durante siglos cobró gran importancia la ganadería, especialmente la lanar, lo que aún hoy puede sentirse en el paisaje. Gran parte de los ganados de Cuenca y Aragón bajaban hasta estas tierras para ofrecer nuevos pastos a sus rebaños.
En la localidad de Fuentealbilla se encuentra una construcción romana a la que se le conoce con el nombre de Fuente Grande o Fuente de la Mora.
Se puede contemplar otra fuente, ésta del siglo XVIII, en la Plaza del pueblo y a la que se le conoce con el nombre de la Fuente del Pilar.
Otra construcción relevante es la iglesia parroquial de Santiago, levantada en el siglo XVIII con estilo barroco.
Fuentealbilla alberga unas importantes salinas, de probable origen romano, y que pertenecieron en el siglo XV a la familia Verástegui.
