En La Manchuela tienes muchas opciones para que tu visita sea única. Una de las más bonitas es hacer una ruta de senderismo. Por ejemplo, un precioso camino es el del Tranco del Lobo o bien, el que va desde La Manchuela hasta Tolosa. Esta última consiste en tomar el camino que asciende a la parte de arriba del cañón del río Júcar. Una vez que estés allí, podrás seguir por distintos caminos de cultivos hasta que llegues al vértice geodésico Tainadas.
A su vez, puedes optar por una tercera ruta: Vadocañas, o bien, por la que va desde La Manchuela a Villamalea. En esta última lo que se hace es seguir el valle hasta alcanzar el río Cabriel, lo cual ocurrirá en la aldea de Los Cárceles. Más tarde, deberás cruzar la Finca del Tochar y llegarás a un poblado abandonado con un increíble puente de la época romana, por lo que disfrutarás tanto de sus paisajes como de su cultura y patrimonio.
Si quieres realizar una ruta de castillos, la primera parada está en Alcalá del Júcar. Su castillo se eleva desde la peña de la Hoz del Júcar, por lo que llegarás a un asentamiento que fue íbero, romano, árabe y cristiano que es impresionante. También, podrás ver los restos de su primitiva muralla. Relacionada con el castillo está la leyenda de la princesa Zulema, cristiana, que es retenida por el árabe Garadén para desposarla y hacerle renunciar a su fe. Se cuenta que ella se arrojó al vacío para mantenerse fiel a su religión. Otra leyenda es la de los amores de una princesa Zulema, árabe, que huye de la ira de Garadén, su padre, y se establece en lo que hoy conocemos como la aldea de Zulema.
Otra parada es el castillo en Carcelén. En la actualidad es una biblioteca abierta al público de 16 a 20 horas de forma gratuita. Pero su historia se encuentra ligada a la de Carcelén, tras crearse el concejo de Jorquera. Se dice que la guerra civil medieval castellana del siglo XIV fue aprovechada por el señor don Manuel para incluir Jorquera, Almansa, Ves, Carcelén y Chinchilla en su señorío. Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XIV, Jorquera recuperó Carcelén.
Castillo de Alcalá del júcar
Castillo de Carcelén
En Alcalá del Júcar hay un precioso y antiguo puente que constituye una de las estampas más fundamentales de la villa. Esta es la primera de nuestras visitas, ya que es el único puente que, además, tiene interés histórico. Está en el casco antiguo del pueblo. Se llama Puente Romano, pero es por su apariencia y no por su verdadero origen ni por su estilo arquitectónico. Su mayor importancia la tuvo a lo largo de los siglos XIV y XV. Tuvo que experimentar varias restauraciones a causa del río Júcar, la última fue en el año 1990.
Por otro lado, el puente de madera es muy sencillo, pero destaca porque es un lugar de paso muy frecuentado a ambos lados del Júcar y además, es un precioso espacio que se retira del núcleo principal. En él podrás respirar tranquilidad y disfrutar de la naturaleza. Es un lugar que mucha gente aprovecha para disfrutar de un momento de relajación.
El puente de Tolosa se retira un poco más, ya que está a 5 kilómetros de Alcalá del Júcar. Se trata de una zona llena de rincones con encanto. Se te ofrecerán numerosas posibilidades para realizar turismo activo y rural en dirección a la pequeña aldea de Tolosa. Disfruta del puente rodeado de aguas tranquilas, vistas al río, de los senderos y de su entorno natural. En él encontrarás un espacio idóneo para deportes y actividades de aventura como las barcas rústicas o el piragüismo, o simplemente para relajarte, desconectar y darte un baño en las zonas permitidas.
La primera iglesia con importancia histórica es la de San Andrés. En ella verás la confluencia de tres estilos: neoclásico, gótico y barroco. Uno de los factores que más llamará tu atención es que el edificio puede verse desde casi cualquier lugar del pueblo, lo cual no resulta tan sencillo como parece debido al entramado de calles. Esto hace que la iglesia sirva de referencia para no perderte paseando por el pueblo.
La segunda visita que te recomendamos es la iglesia de Santa Quiteria en Casas de Ves. Se construyó en el siglo XVI y su estilo responde al de una sencilla arquitectura románica.
El templo se corona por una cúpula peraltada de estilo barroco, al igual que su nave central. La capilla principal que te recomendamos visitar es la que se dedica a Nuestra Señora de la Encarnación, que fue acabada en el año 1860. En último lugar tiene tallado el altar mayor, pintado con pan de oro. Nuestra tercera visita está en Cenizate. Nos referimos a la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves. Su acceso es libre siempre y cuando respetes sus horarios de culto. La iglesia destaca por su estilo barroco en cada uno de sus costados. Tiene cruz latina y podrás admirar su coro alto, sus punturas y sus retablos. Como no podía ser menos, la iglesia está catalogada como Bien de Interés Cultural.
Iglesia de San Ándres en Alcalá del Júcar
Iglesia de Santa Quiteria en Casas de Ves
La muralla almohade de Jorquera está muy bien conservada. Tiene tres grandes lienzos y se corona por sus ruinas almohades. En su interior está instalado el cementerio municipal. Lo mejor conservado es su lado norte. Allí mismo destaca la Torre de Doña Blanca, la cual data del siglo XI y tiene un sinfín de curiosidades históricas. Sobre todo, cabe mencionar la presencia del Cid Campeador, que al refugiarse tres veces en el castillo de Jorquera debido a la persecución del rey árabe Lucef, estuvo ante las puertas de la muralla.
Si paras en Casas de Juan Núñez no puedes irte sin visitar una de sus bodegas más históricas: las Bodegas Don Florentino. Se trata de una pequeña bodega que no puede faltar en las rutas gastronómicas. Se puede realizar una visita, comer y degustar las variedades de vinos que se elaboran allí mismo.
También, en Villamalea podemos visitar las Bodegas SAAC. Se trata de una cooperativa que comenzó en el año 1947 y que hoy cuenta con 4000 hectáreas de viñedos y 1354 socios. El esfuerzo de cada uno de ellos ha dado lugar a unos vinos de cosecha propia que hoy son un importante referente nacional e internacional.
Sus cultivos proceden de variedades autóctonas: Bobal y Macabeo. Aunque esas son sus señas de identidad, recientemente se han incluido otras variedades para diversificar sus vinos: Syra, Verdejo o Cencibel son algunos ejemplos. Durante todo el año, se pueden realizar visitas guiadas. Además, tiene un excelente aceite de oliva.En tercer lugar, nos dirigimos ahora hacia Casas-Ibáñez para visitar la Bodega Vega Tolosa. Tiene un gran ambiente familiar y permite catar sus vinos. Es una excelente visita enoturística que, además, muestra un gran respeto por la biodiversidad, lo que hace que tengan el sello de certificado ecológico de la Unión Europea.
Las anteriores propuestas se quedan muy cortas a la hora de hablar sobre dónde ir y qué hacer en Manchuela. Por eso, queremos darte algunas propuestas más para que realices visitas turísticas de calidad. La primera de ellas es ver el ayuntamiento de Fuentealbilla, que es uno de los edificios más bonitos del pueblo y resalta sobre los de su alrededor. La fachada blanca se corona con un reloj.
Además, forma parte de una de las rutas dedicadas a Andrés Iniesta, al que se le dedica una placa. Otra propuesta es que visites la piedra encantá. Es el nombre popular que recibe un monolito en Abengibre. Fue descubierto en el siglo XVIII y tiene una admirable estabilidad. Sobre todo, destaca su preciosa vista al atardecer. El monolito siempre ha estado rodeado de un halo de misterio. Desde que se tiene constancia, la piedra se encuentra suspendida en una pendiente, con el único apoyo de otra pequeña piedra que no mide más que una pelota. Muchas personas han sido las que han intentado tirarla. Hasta ahora, sigue ahí, dándole la bienvenida a los visitantes.
Ayuntamiento de Fuentealbilla
La piedra encatá de Abengibre
En La Manchuela son muchos los pueblos que puedes visitar. Tras haberte hecho algunas propuestas sobre qué puedes hacer si visitas la comarca, te contamos los pueblos a los que ir y lo más interesante de cada uno de ellos.
Es un pueblo que está situado en el centro de La Manchuela. Tiene alrededor de 1000 habitantes y una alegría reseñable. Sobre todo, llama la atención, además de por su patrimonio y naturaleza, por la fiesta de moros y cristianos en honor de san Miguel, su patrón.
Su antiguo nombre era La Toz. Hay una leyenda popular que cuenta que su nombre venía de los pastores, del dicho "vamos al hato". En otra época, Alatoz perteneció al mismo tiempo a Jorquera y al marquesado de Villena. Su historia viene representada en el Escudo de Armas, donde se adoptan las armas de Pacheco por haber pertenecido a Villena, así como una flor de azafrán que simboliza su riqueza.
Alborea es uno de los pueblos con más encanto de La Manchuela. Su nombre procede del árabe, de la palabra Al-Burayat, que significa 'la torrecilla'. Se trata de una construcción que se realizó para vigilar la vía de comunicación entre Albacete y el levante peninsular a través de Requena. No obstante, el origen del pueblo es posterior, ya que se vincula a la Reconquista y a su repoblación. Si bien aún existen yacimientos arqueológicos prehistóricos en él, y un increíble puente romano.
Se trata de uno de los más pintorescos pueblos de La Manchuela y de toda España. Tiene un paisaje excepcional debido a su cañón y fue declarado Conjunto Histórico Artístico. El castillo, el Tranco del Lobo o las Cuevas del Diablo son solo algunos de los rincones a los que puedes ir.
Balsa de Ves tiene 225 habitantes. Destaca su castillo y su zona de baños. Te sentirás en plena naturaleza y podrás visitar sus espectaculares sierras. Todo un paraíso para los amantes del entorno natural y de los deportes de aventura.
En Carcelén es imprescindible visitar su castillo. El pueblo fue una aldea de Almansa tras la conquista cristiana, hasta el reinado de Alfonso X. Además, te recomendamos visitar la ermita del Cristo de las Eras y la iglesia de San Andrés Apóstol.
Los primeros habitantes de Casas de Juan Núñez fueron los íberos. Desde entonces, este pueblo ha tenido mucha historia, especialmente tras la Reconquista. Descubre cada vestigio de historia en un pueblo donde se encuentra una de las mejores bodegas de La Manchuela.
Además de su ayuntamiento y de la iglesia de Santa Quiteria, no te puedes perder sus fiestas patronales. Casas de Ves es un pueblo con mucho encanto y contiene uno de los Bienes de Interés Cultural de Albacete.
En Casas-Ibáñez se encuentra una de las mejores bodegas de toda La Manchuela, pero también destaca por muchas más cosas. No te puedes perder su mercado municipal, con los puestos de toda la vida que hoy están desapareciendo. Además, aquí es donde se encuentra la iglesia de San Juan Bautista.
Cenizate es uno de los mejores puntos para ver el río Cabriel a sus afueras. Asimismo, es uno de los pueblos que tienen más leyendas, con la historia de la piedra encantá, así como su impresionante iglesia de Nuestra Señora de las Nieves. Con 1204 habitantes, es uno de los pueblos de La Manchuela con mayor población.
Fuentealbilla ha cogido mucha fama por encontrarse allí la casa de Andrés Iniesta. En su histórico y espectacular ayuntamiento se encuentra una placa dedicada a él. Además, destaca por tener el mejor pan de toda La Manchuela. No te puedes ir sin probarlo.
En Golosalvo podemos visitar la iglesia de San Jorge, que fue construida en el siglo XVIII. Además, en este pueblo de tan solo 106 habitantes, aún se conserva intacta su riqueza natural, así como importantes obras de interés como San Jorge a caballo, de Salzillo, realizada en el año 1742. También, se conserva una Virgen del Rosario barroca y un San Simeón.
Herrumblar constituye el último pueblo de toda la comarca. Se encuentra cercano al río Cabriel y en él tienes que vivir sus tradiciones únicas. Especialmente, señalamos la del Domingo de Resurrección, donde los quintos construyen con flores un chozo en el que guardar al niño hasta la mañana siguiente, que sale de procesión. Tampoco se queda atrás en parajes naturales a los que ir, como el de Mortanchinos.
La Jorquera es espectacular, y así podrás descubrirlo en su mirador o comprobarlo por ti mismo visitando sus murallas almohades. Es uno de los lugares más famosos de La Manchuela por su gran valor natural y patrimonial. Te recomendamos no perderte tampoco la Ribera de Cubas.
Una de las experiencias más bonitas que puedes vivir en La Manchuela es realizar una ruta a pie desde La Recueja hasta Jorquera. Su valor natural está muy por encima de muchos otros rincones de la comarca, lo cual hace que sea una visita imprescindible para los que buscan relajación y un entorno natural único.
La famosa iglesia de San Pedro y San Pablo está en Madrigueras. Se trata de un pueblo lleno de sabor, donde podrás visitar numerosas bodegas y cooperativas. Además, es famoso por su tradición de fabricación de romanas y por su industria artesanal de cuchillerías.
Mahora tiene un encanto muy especial y también cuenta con casas nobles de los siglos XVII y XVIII con escudos de armas. Piérdete en mitad de esta pequeña localidad hasta llegar a la Plaza de la Mancha.
Con 548 habitantes, Motilleja destaca por su gastronomía local y por sus tradiciones. En su llano se impone la torre de su iglesia de Santa Ana en la Plaza Mayor: sencilla y pequeña, pero coqueta.
Lo mejor de las Navas de Jorquera es su iglesia parroquial de San Gregorio Magno, construida en el siglo XVII. Aunque un derrumbamiento en el siglo XIX provocó que se cerrara parte del edificio.
Las Bodegas Recial y la iglesia de Santa Ana forman parte de la historia de Pozo-Lorente, un pueblo volcado con su agricultura que tiene un tesoro muy bien guardado: la ermita de San Isidro.
Es imprescindible en la ruta del Valle del Júcar y resalta su iglesia parroquial de la Purísima Concepción. Tiene estilo barroco y se encuentra muy bien conservada.
Hay elementos imprescindibles que visitar en Villa de Ves. Para hacer senderismo, visita el embalse del Molinar o el Tranco del Lobo, y para su patrimonio cultural, el Santuario del Cristo de la Vida.
Además de realizar la ruta del Valle del Júcar, Villamalea nos da la posibilidad de visitar la ermita de la Concepción con interesantes murales barrocos y que es del siglo XVII, así como su
iglesia de la Anunciación.
Villatoya destaca por sus espectaculares balnearios. Además, se puede visitar la Ribera del Cabriel y realizar importantes rutas naturales como la del jabalí o la del zorro. ¡Ya tienes planes!
Esta población está especialmente repleta de atractivos naturales. Te enamorarás de sus acantilados rocosos contrastando con el verde de las vegas creadas por el río. Igualmente, mención especial merecen sus ruinas de Valenbonga.
C/ Matadero,5
02260 Fuentealbilla - Albacete